El final del embarazo suele hacerse cuesta arriba porque si a las ganas de ver por fin la cara de tu pequeño, le añades la pesadez e incomodidad de los últimos días y lo acompañas del calor de Sevilla, llegas a la conclusión de que la "dulce espera" no es tan dulce como la pintan.
Jacques se va con su nueva familia para dar ánimos a una mamá que le quedan pocos días para cumplir, pero a la que justo estos últimos días le están costando un poco más. Y es que cuando llevas tanto tiempo esperando por algo, cuando ya apenas queda nada, parece que el tiempo se ralentiza.
Sólo tengo una foto y se ve un poco mal pero no desmerece en absoluto lo fantástico que es este patrón.
Mira que me costaban seguir las vueltas cuando no se van cerrando con puntos enanos, pero como Yan trabaja siempre de forma continua me he terminado acostumbrando. Lo único que sí que no me termina de convencer es que en las vueltas con cambio de color se nota el salto de una vuelta a otra.
A ver si termino un gatito que tengo entre manos y enseño el resultado por aquí. Está hecho siguiendo el estilo de Pica-Pau.
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