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1/10/18

Monster Love

Hace algún tiempo leí una entrada en el blog de Mónica Lalanda que se llama "Los botones de mi madre". Está escrito con tanta ternura y tanta sencillez que te llega al alma. Además descubrí que lo de guardar los botones es una costumbre que tenemos muchos. 

Mi madre lleva toda la vida recopilando botones. No los acumula así sin más, a veces los quita de una prenda antigua para conservarlos y usarlos en otra ropa por esa necesidad de aprovechar algo lo máximo posible. También tiene los que a alguna vez compró y al final no los usó donde pensaba, los que siempre vienen por si acaso en las prendas de ropa y también guarda aquellos botones que tienen un valor sentimental. Recuerdo, por ejemplo, una camisa blanca de tirantes que me hizo con doce o trece años y para decorarla utilizó botones que atesoraba desde hacia años de un vestido de cuando yo era un bebé. Por eso seguramente yo también conserve todos los botones de esa ropa que ha sido importante para mí, para poder seguir teniéndolos conmigo, con la esperanza de usarlos en el futuro.

¿Por que me pongo tan sentimental y cuento todo esto? Porque hay prendas a las que no puedes quitarles nada para guardar un recuerdo, y que te resistes a regalar o dar. Es el caso de la foto siguiente.



Es la camiseta de un pijama, el primero de dos piezas que usó mi pequeña y el que más le gustó, siempre quería el mismo. El pijama soporto miles de lavados pero era inevitable que algún día ya no le estuviera bueno, y fue ella solita la que se dio cuenta de que aquella camiseta no se la podía poner más. En marzo no nos quedó más remedio que jubilarlo pero antes le hice esta foto con idea de que los monstruos de la camiseta siguieran con nosotros mucho tiempo más. Y así surgieron estos dos muñecajos...


Están hechos con el hilo Super Must Have (otro descubrimiento reciente). Estoy acostumbrada a trabajar con hilos muy finos y con éste en un momento has hecho el cuerpo del amigurumi al completo. Para que se vea la diferencia, el lazo y la gorra están hechos con Natura DMC (que son los que utilizo normalmente).

Más detalles de la mostruita:







Y del monstruito:





A la que le tenían que gustar, le han encantado. Dos bichitos más a los que llevar de un lado para otro y achuchar cuando hay que irse a dormir. ¡Buenas noches!

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